Aunque el blog sea de magic no puedo dejar de comentar esta noticia al ser vampiro mi otro juego de cartas, por decirlo de alguna manera. Basado en el mítico universo de Vampiro: La Mascarada que lleva deleitando años y años a los jugadores de rol, el juego de cartas nació nada más que un año después de magic, en 1994 a manos de Richard Garfield, creador de las susodichas magic. Un juego enfocado al multijugador donde la interacción entre los jugadores va mucho más allá de jugar tus fases correspondientes del turno y ver cómo las juega el rival.
Alguna vez he comentado las delicias que tiene para mí este juego. Compararlo a magic es inevitable debido al peso que tiene este juego en el mercado de cartas coleccionables, y quizás es uno de los errores que se cometen para poder valorar realmente vampiro. En vampiro las negociaciones, las alianzas, los pactos y las triquiñuelas ocultas están a la orden del día en cada partida, y es sorprendente cómo pueden ser de diferentes las partidas aunque jueguen las mismas personas con los mismos mazos. En magic este concepto no se da, o al menos muy alejado a la proposición de vampiro. Atraer a alguien que termina una partida en 5 minutos a un juego donde puedes estar 2 horas tranquilamente sin estar la partida inclinada a ningún jugador es, cuanto menos, complicado.
El juego es mucho más pero no quiero convertir el artículo en una propaganda de reclutación. Las carencias eran circulares: no hay formato competitivo accesible, hay menos jugadores, al haber menos jugadores hay menos formato. Luego el precio de las cartas, terrible error que ya van subsanando con enfoques como el de juego de tronos, donde en las ampliaciones que compras vienen todas las cartas. ¿Vas a gastarte 3 euros en un sobre donde como mucho te puede venir una carta relativamente cara? Para eso los gastas en magic.
Se intentó reflotar el barco con la última ampliación, obteniendo unas ventas brutales. ¿Cuál ha sido entonces el fallo? No podemos aventurarlo con los conocimientos que tenemos, si vende bien no tiene lógica cancelarlo. ¿Han decidido que no merece la pena complicarse la vida para tan poco margen de beneficios? Puede ser, o puede que simplemente hayan decidido centrarse en otras cosas. Quién sabe, lo único que podemos decir con certeza es que el juego ya no va a seguir evolucionando. Que lo continúe otra compañía (cosa que dudo a estas alturas bastante) o llegue a haber una comunidad significativa de jugadores que se anime a diseñar cartas nuevas está por ver.
Con todo seguiré jugando, tengo mi querido mazo Tremere terminado y cartas de sobra para modificarlo y darle todas las vueltas que me apetezca. Mi frecuencia de juego era mínima así que no va a cambiar realmente nada. Es una lástima no ver los nuevos spoilers ya que, al igual que en magic, siempre están las especulaciones sobre la calidad de x carta.
Seguiremos clavando los colmillos sabiendo que ya no habrá más competencia vampírica.
Y llegó el día.
ResponderEliminarMi opinión es que han decidido dejarlo antes de que se convirtiera en una estupidez, como puede que le esté pasando a otros juegos de cartas.
VTES estaba ligado indefectiblemente a la Mascarada, y con ésta muerta aquél agonizaba. Podían sacar mil expansiones sobre la camarilla, el sabbat, los independientes y las líneas de sangre, pero el juego estaba acabado. Así que supongo que alguien sensato dijo "¿y si lo dejamos?", y le hicieron caso.
Seguiremos luchando por el control del mundo... Sabiendo que ningún advenedizo surgirá de la nada.